Te deseamos el más feliz de tus cumpleaños.
Intenté mandarte un regalo pero la tienda no me dejó comprarlo, y me devolvieron el dinero, pero no te enviaron el regalo. ¡Maloooos! Estoy enfadada con esa tienda.
Para compensar, cuando llegues a España, iremos al Drim y compraremos el mejor regalo del mundo.
Te lo prometo.
Un beso muy grande,
La tieta.
Voy a ver si consigo una felicitación que te guste mucho, a ver, a veeeeer...
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¡Muaks!
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